Han pasado cinco años desde que el mundo apretó el botón de pausa. De un día para otro, nuestras rutinas se congelaron como un fotograma detenido en una película. La pandemia de COVID-19 llegó sin pedir permiso y nos cambió la vida, reescribiendo el guion de nuestra cotidianidad. Lo que antes era normal, un apretón de manos, trabajar codo a codo en una oficina, de repente se volvió excepcional o hasta prohibido. En este tiempo, hemos sido protagonistas de una historia colectiva de miedo, soledad, innovación y esperanza, donde cada uno puso de su parte para sobrevivir y adaptarse.
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Alejandra Oraa para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.